Villa cobra una recompensa escasa para España

La dinámica ganadora de la selección española se prolongó en Murcia con un triunfo por la mínima ante Bosnia Herzegovina en el arranque de la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica. El primer examen oficial para Vicente del Bosque se resolvió con más incertidumbre en el marcador que sobre el césped. La campeona de Europa demostró su superioridad con el balón en los pies pero careció de acierto en los metros finales. Sólo Villa, que había fallado un penalti en la primera mitad, fue capaz de resolver un partido cocinado a fuego lento.

Bosnia se plantó en la Nueva Condomina con la lección bien aprendida e interrumpió la fiesta a la que esperaba asistir el público murciano. Lo hizo de forma tosca, encerrandose atrás sin pudor y solucionando sus problemas a patadas. Al cuarto de hora, Capel ya había rodado varias veces por los suelos. Mientras tanto, Villa se esforzaba en buscar sin fortuna la espalda de la defensa de la zaga bosnia. Cuando recibía el balón siempre estaba en fuera de juego, lo que revelaba dificultades en la velocidad de la conexión con el centro del campo.

Senna, Cesc y Xavi formaron en la parcela central, con Iniesta y Capel asomando por las bandas. La fórmula de Del Bosque, ya utilizada por Luis Aragonés durante la Eurocopa, entró en ebullición poco a poco. La primera explosión se produjo por mediación de Senna, que se sacó un trallazo desde lejos que repelió con violencia el larguero. Comenzado el asedio, el seleccionador movió a sus hombres para intentar confundir al enemigo. Cambio de banda a Capel e Iniesta y mandó a los suyos a la conquista del primer gol.

Villa, error y acierto
A falta de improvisación, España recurrió a la pizarra. Xavi sacó en corto para Capel y Muratovic se lo llevó por delante. Un lanzador de penaltis casi infalible como Villa la mandó fuera y la muralla bosnia se mantuvo en pie durante algunos minutos más. El fallo del 'Guaje' aturdió durante algunos minutos a España, que concedió una oportunidad de oro que los bosnios no supieron aprovechar antes del descanso. Casillas, convertido en jugador número doce por un error en el acta, suspiró tras el mal pase de Dzeko y el partido llegó al descanso sin goles.

En la reanudación, España continuó con la erosión hasta que en el 57 provocó el primer agujero. Cesc metió un balón en profundidad para Villa, que recogió en fuera de juego y regateó al meta bosnio para marcar, prácticamente sin ángulo, el único gol del partido. El tanto del valencianista relajó a la campeona de Europa, que se liberó del agarrotamiento del resultado y empezó a tocar con buen gusto.

Llegaron los cambios pero nadie más pudo engordar la cuenta tras un despliegue de buen fútbol que resultó poco fértil en cuanto a goles.